LEISHMANIOSIS:
Relativamente desconocida por el gran público, la leishmaniosis tiene una incidencia especial en países de la cuenca mediterránea, España entre ellos. Es una enfermedad muy compleja, que produce signos clínicos diferentes que baja las defensas del animal, de modo que favorece el desarrollo de otras enfermedades.
MÉTODO DE CONTAGIO
La leishmaniosis es producida por un parásito de la sangre, a la que llega mediante la picadura de un mosquito de la especie Phlebotomus. Es una enfermedad que puede afectar al hombre, sin embargo, su sistema inmunitario suele responder con gran precisión. Normalmente sólo prospera en enfermos afectados por el VIH o en aquellos con deficiencias en su sistema inmunitario.
Puesto que el ciclo vital de esa variedad de mosquito se desarrolla durante la primavera y el verano, estas épocas son las más peligrosas.
Diagnóstico
Dada la gravedad de la enfermedad, es imprescindible que se diagnostique a tiempo, de lo contrario la muerte del animal es prácticamente segura.
Existen, básicamente, dos tipo de leishmaniosis: la cutánea y la visceral. En la cutánea el parásito queda localizado en la piel y su evolución es muy favorable. La leishmaniosis visceral se presenta en los perros de forma generalizada dado que la respuesta de su sistema inmunitario es incompetente.
Tratamiento
El tratamiento más empleado es la administración de productos a base de glucantime y zyloric, combinados con antimoniato de n-metil glucamina inoculado por vía subcutánea o intramuscular. Existen otros tratamientos, pero todos deben ser prescritos por el veterinario. En caso de que un animal superara una infección de leishmaniosis, es imprescindible realizar revisiones periódicas que detecten precozmente posibles recibidas.
La leishmaniosis es producida por un parásito de la sangre, a la que llega mediante la picadura de un mosquito de la especie Phlebotomus. Es una enfermedad que puede afectar al hombre, sin embargo, su sistema inmunitario suele responder con gran precisión. Normalmente sólo prospera en enfermos afectados por el VIH o en aquellos con deficiencias en su sistema inmunitario.
Puesto que el ciclo vital de esa variedad de mosquito se desarrolla durante la primavera y el verano, estas épocas son las más peligrosas.
Diagnóstico
Dada la gravedad de la enfermedad, es imprescindible que se diagnostique a tiempo, de lo contrario la muerte del animal es prácticamente segura.
Existen, básicamente, dos tipo de leishmaniosis: la cutánea y la visceral. En la cutánea el parásito queda localizado en la piel y su evolución es muy favorable. La leishmaniosis visceral se presenta en los perros de forma generalizada dado que la respuesta de su sistema inmunitario es incompetente.
Tratamiento
El tratamiento más empleado es la administración de productos a base de glucantime y zyloric, combinados con antimoniato de n-metil glucamina inoculado por vía subcutánea o intramuscular. Existen otros tratamientos, pero todos deben ser prescritos por el veterinario. En caso de que un animal superara una infección de leishmaniosis, es imprescindible realizar revisiones periódicas que detecten precozmente posibles recibidas.